Por: Jorge Méndez (@jofemelu)
Con motivo del 39 Foro Internacional de Cine en la Cineteca Nacional, en Fixxxion tuvimos la oportunidad de ver la vigésima cinta del director nipón Shinya Tsukamoto, Masacre, la cual ofrece una historia poco convencional y con trama arriesgada, que resulta una propuesta interesante. No por nada estuvo en la Selección Oficial del Festival de Venecia en 2018.
En el periodo Edo del tumultuoso siglo XIX japonés, un samurai llamado Ikematsu Sosuke siente desasosiego ante la guerra y los conflictos que amenazan con romper la paz y la tranquilidad de todos
La cinta de Tsukamoto (donde funge como productor, guionista e incluso como parte del elenco) nos presenta valores interesantes en su conformación como producto audiovisual.
Lo primero que llama la atención es la secuencia inicial, donde la fragua, el fuego, el acero de una katana y un combate son lo da la bienvenida al espectador.
Tomas con un base sólida que demuestran la experiencia de su director que buscan brindar un enfoque poco explorado en las cintas; frases que tienen un sustento que nos hacen creer que realmente estamos en la época Edo; paisajes que encumbran y enaltecen los valores de los samurais; y personajes que son creíbles, desde los campesinos más humildes hasta los bandidos más crueles.
A esto hay que sumar un manejo adecuado de la iluminación para reflejar el estado anímico de la trama. Además, la música es oportuna y algunas secuencias de combate son de altura.
Por cierto, el guión es trepidante y nada es predecible.
Pero, hay que hablar de elementos que le restan calidad a este trabajo. Aunque se comprende que la cámara en mano es parte de la atmósfera más personal, lo cierto es que el temblor y el movimiento irregular quizá no resulte la mejor decisión (se puede ver ese contraste con una secuencia donde Yu Aoi, una de las protagonistas, nos regala una de los mejores fotogramas de toda la película). La sangre es muy a la Kill Bill, quitando solemnidad al clímax.
Aunado a esto la música no ayuda a darle ese tono épico, legendario que se necesita en cintas de esta índole, algo reflejado en el ritmo de ciertos momentos que hacen que los 80 minutos se sientan más largos.
Masacre es una buena propuesta si se quiere explorar un poco lo último del cine japonés. Si quieres salirte de las historias habituales en el cine occidental, esta será una buena opción.
CALIFICACIÓN: 6.5 de 10
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