Por: Jorge Méndez (@jofemelu)
Las películas animadas regularmente están dirigidas al público infantil, y por ello, cuentan con una dosis de humor sano, además de una animación bien realizada y una historia que deje un mensaje de cambio o que genere conciencia. Con Corgi: Un Perro Real, se nota un buen intento por ser una producción destacada pero no termina de asentarse en su público.
Rex es el mejor perro de la reina, un corgi mimado que vive una vida de lujo en el Palacio de Buckingham. Pero cuando Rex termina en la Casa de un perro de Londres, rodeado de perros callejeros, debe aprender que para convertirse en un verdadero líder, ¡usted tiene que ganárselo!
En este séptimo trabajo, tanto de Wave Pictures como de Ben Stassen, se nos demuestra una evolución notable y ascendente tanto para la casa productora como para el director belga.
Esta cinta tiene a su favor una animación que se siente bastante bien trabajada, sobre todo con Rex, siendo la adaptación por excelencia del Corgi en el mundo animado. Además de que tiene referencias que encajan bien y que no solo se traducen a lo hablado, sino que se trasladan de forma efectiva a lo visual.
Junto a esto, el doblaje está bien llevado y el humor es ideal para adolescentes y/o adultos jóvenes, ya que está un poco subido de tono, sumado a que hay algunas escenas un tanto dramáticas para niños menores de 10 años.
Quizá el punto más alto de comedia es la caricaturización a Donald Trump, la cual resulta de lo más divertida.
La película tiene en contra una historia cliché, predecible, irregular en cuanto a lo que se puede o no permitir. El público no está bien definido, ya que como se mencionó líneas arriba, el humor y algunas situaciones resultan un tanto subidas de tono para los niños, mientras que otras son demasiado infantiles para adolescentes o adultos.
La música resulta muy secundaria, el villano resulta demasiado aparente, algunos personajes (como Wanda, o el mismo Rex) cambian de forma brusca su forma de ser, si bien hay motivos que pueden sustentar esta evolución, es algo apresurada y forzada, más por motivos de guión que por el curso natural de la historia.
Corgi: Un Perro Real es una película que definitivamente no es para los más pequeños, funcionando de mejor manera para adolescentes y adultos. Será un rato para reír si vas a verla en compañía de tu pareja y la animación es disfrutable.
CALIFICACIÓN: 6.5 de 10
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