Por: Ricardo Gallegos
Como el título traducido a prueba de tontos indica, ésta es una película autobiográfica sobre John Gotti, el notorio mafioso que lideró la poderosa familia Gambino en los 80’s en Nueva York. John Travolta (American Crime Story) protagoniza y Kevin Connolly (Entourage) dirige.
Si estás buscando una profunda exploración emocional sobre quién era John Gotti y cómo es que las decisiones tomadas a lo largo de su crecimiento influyeron en su ascenso por los rangos de la mafia, pues aquí no lo vas a encontrar. Éste es un biopic que está siempre a las prisas, estableciendo puntos por aquí y por allá, pero nunca explorando a detalle algo. Siento que lo que aquí vimos fue a alguien haciendo copy-paste de wikipedia para elaborar un guión; y si alguien le hubiera preguntado a Lem Dobbs y Leo Rossi (los guionistas) qué entendieron de todo lo que acababan de escribir, no hubieran sabido qué responder.
La película intenta encapsular los sucesos más importantes de la vida de Gotti en 120 minutos, pero lo hace sin rumbo y sin un hilo conductor, provocando que momentos ‘potencialmente emotivos o poderosos’ se sientan irrelevantes. Al tener tantas cosas por contar, no nos detenemos el tiempo suficiente en algo para engancharnos y poder entender mejor la psicología del sujeto en cuestión. ¿Se murió uno de tus hijos? Vamos a ponernos triste unos 5 minutos y olvidarlo el resto de la película. ¿De qué manera influyó esta muerte en Gotti? ¿Fue una motivación para algo? No lo sabemos porque la película ya metió el acelerador y dejó muy atrás dicho suceso.
Aunque la película no me aburrió, sí fue una experiencia plana en la cuál no percibí tensión, ni drama, además de que me quedé con más dudas que respuestas sobre la vida de Gotti y con la impresión de que me estaban desesperadamente intentando convencer de que el hombre era un santo: El Jefe de la Mafia intenta humanizar a Gotti, dejando de lado el hecho de que el hombre haya sido responsable de incontable número de asesinato para presentarlo como un ser de luz que ayudaba a la comunidad. Esto no debería extrañarnos dado que el guión está basado en la autobiografía de John Gotti Jr.; y precisamente, la relación padre-hijo entre los Gottis es una que seguimos a lo largo del filme, siendo de lo poco que llega a ser explorado por lo menos de manera superficial.
John Travolta es el resistolito que mantiene unida a una película que pudo haber sido un total desastre sin su actuación. Con su quijada de piedra, ceño fruncido y elegancia para portar trajes, Travolta ciertamente se parece a lo que yo imagino como un mafioso ochentero. Spencer Lofranco (Unbroken) hace un trabajo sólido como John Gotti Jr., pero la trama es tan gris que su personaje no llega a la relevancia necesaria para elevarlo.
El Jefe de la Mafia: Gotti no es terrible, pero tampoco recomendaría pagar por verla en el cine, sino más bien esperar a que salga en algún servicio de streaming para ponerla mientras estás haciendo otra cosa.
Fixxxion 